Bondage Shibari

El arte del bondage japonés, conocido como el shibari o el kinbaku

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¿Deseas darle un toque de picante a tu sexualidad agregando un toque de BDSM? ¿No sabes por dónde empezar? ¿Y si intentas el bondage japonés (shibari) con tu pareja?

El origen del shibari

El shibari es una práctica japonesa que existe desde hace varios años. De hecho, el origen de su historia asiática se remonta a la época Segonku, alrededor de 1450. Hay que saber que en aquel entonces esta práctica, también llamada Kinbaku, no tenía nada sexual. El shibari se utilizaba principalmente para atar con nudos a los prisioneros de guerra con el fin de torturarlos. Pero fue a partir de 1600 cuando el shibari se convirtió en una forma de arte asiático de pleno derecho. Por lo tanto, pasaron varios años antes de que el bondage japonés se generalizara y se considerara erótico.

De cualquier manera, el shibari es una práctica BDSM traída directamente desde Japón, pero muy apreciada por las parejas de todo el mundo. De hecho, ellas están siempre buscando nuevas sensaciones en términos de sexo. Por tanto, ¡atar y someter el cuerpo de tu media naranja para obtener placer es parte de los juegos eróticos que debes probar!

Sin embargo, se debe tener cuidado con las cuerdas y no jugar con la seguridad de cada uno. Un principiante no deberá probar esta técnica japonesa sin haberse preparado anteriormente. Además, se debe tener una confianza absoluta en la pareja para practicar este arte japonés  e integrarlo en los juegos sexuales.

Incluir el bondage japonés (kinbaku o shibari) en la vida sexual

Cuando te inicias en el bondage japonés (kinbaku), es importante ir paso a paso con la cuerda y el uso del cuerpo. Este arte asiático no debería ser practicado si no tienes el conocimiento necesario para emplearlo. En realidad no existe un curso o un manual de instrucciones para este tipo de prácticas sexuales, pero hay que tomarse el tiempo, no solo para atar a la pareja con toda seguridad, sino para sentir placer al momento de hacerlo.

En primer lugar, tu compañero sexual debe dar su consentimiento para este tipo de práctica, Deberás, entonces, tener una relación de confianza con él para poder disfrutar de este momento de sometimiento.

De igual forma, es importante que te cuestiones antes de utilizar el bondage japonés. Debes tener la mente completamente liberada para poder disfrutar del instante presente y, por tanto, apreciar esta práctica BDSM. 

Bondage y vida sexual

Un arte japonés de bondage a practicar con precaución

Como en toda práctica sexual, es importante tener presentes algunas precauciones antes de probar el shibari (kinbaku). A continuación, encontrarás lo que se debe respetar para que este juego erótico de ataduras y nudos solo te dé placer:

  • Atar pero siempre tener consciencia de los  movimientos. No debes estar bajo los efectos de las drogas, el alcohol o algún medicamento
  • Siempre respetar el consentimiento de la persona que está atada
  • No obstruir las articulaciones
  • Proteger siempre el interior de las muñecas
  • No comprimir las extremidades: la sangre debe siempre circular
  • No dejar nunca a la persona sola y atada.

Los accesorios a utilizar para el bondage kinbaku o BDSM

Para hacer bondage y sobre todo el shibari, la cuerda no es el único accesorio sexual que existe para tu placer. Te darás cuenta de que necesitaras elementos de suspensión aérea, o incluso esposas, pinzas para los pezones, cuerdas extra o pañuelos, por ejemplo. Esta lista no es exhaustiva, así que deja volar tu imaginación en tus sesiones de sexo

Y aunque no siempre es fácil saber qué cuerda emplear, hay que tener presente que estas prácticas sexuales requieren accesorios fuertes, que respeten el cuerpo de la pareja.

En nuestra tienda online, Jaloo, proponemos cuerdas BDSM, así como varios accesorios japoneses de bondage o BDSM para que explores tu sexualidad con este arte asiático:

Como puedes ver, el shibari es una práctica bondage japonesa cada vez más apreciada por las parejas, pero se requiere una verdadera técnica de bondage y atado para hacer nudos con las cuerdas. Entonces, ¿te atreves a aplicar esta práctica japonesa de BDSM?

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