El BDSM engloba muchos juegos que se adaptan a los gustos personales. Suelen ser de naturaleza sexual, sin embargo, hay otras razones no sexuales por las que la gente se dedica a estas actividades, una de las cuales es el Puppy Play.
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ToggleEl BDSM no sólo se refiere originalmente a un pasatiempo recreativo, sino que también proporciona una vía de escape del yo. Además, las prácticas BDSM suelen estar motivadas por los beneficios psicológicos que proporcionan, más que por el placer de participar en un nuevo acto sexual. En el mundo del BDSM, el Puppy Play es un juego que se practica cada vez más. Se han realizado estudios sobre los practicantes de Puppy Play que describen la experiencia como una especie de huida del yo. En otras palabras, es un escape de las cargas de la vida cotidiana. Aquí, pues, el placer sexual se encuentra en el abandono del yo.
¿Qué es el Puppy Play?
El puppy play o juego de cachorros en español es un juego de rol que entra en el ámbito de las prácticas BDSM. Para muchas personas que participan en el Puppy Play, la principal motivación sigue siendo el placer sexual. Sin embargo, su papel en este contexto varía un poco. Mientras que el juego suele hacerse como juego previo, para otros es un acto sexual BDSM en toda regla.
Las prácticas del Puppy Play
En este juego, que a menudo se realiza en parejas, uno hace el papel de amo (también llamado handler) y el otro el de un inocente cachorro (puppy). La actividad sexual del dominante se enfocará en el entrenamiento y el cuidado de un animal. Cabe aclarar que el puppy play no es sólo una actividad relacionada con la dominación y la sumisión. Ser adiestrador implica ayudar al sumiso a pasar del papel de humano al de cachorro, haciéndolo sentir seguro y sin olvidar la responsabilidad que conlleva. Mientras tanto, el dulce cachorro obedecerá las órdenes de su amo y dependerá de él durante todo el juego.
El placer sexual al estilo BDSM
La sumisión emocional, relacional y sexual del cachorro a su amo es una característica central de este papel. El hecho de estar a cuatro patas es un elemento sexual de sumisión a través de la exposición de los genitales. Con ello se pretende facilitar la penetración. También sitúa al cachorro a la altura de las partes íntimas de la persona, lo que facilita un sexo más sumiso desde los preliminares. En estas situaciones, que reflejan el BDSM tradicional, el cachorro es permanentemente sumiso, mientras que el amo actúa como dominante sexual.
Relajación, terapia y evasión de uno mismo
Al parecer, ser un cachorro ofrece la oportunidad de desprenderse de las responsabilidades de adulto. Además, los practicantes del Puppy Play describen la sensación de ser un cachorro como «simple» e «inmediata«, sin que el exceso de procesamiento cognitivo o de pensamiento la impida. Para muchos, el proceso de convertirse en cachorro implica el uso de muchos accesorios o productos de cuero, como una máscara para perros o cachorros, un collar de cuero y manoplas de cuero. Estos accesorios hacen que el juego sea un poco más inmersivo.
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Jugar con los adultos
Para la mayoría de los participantes, jugar con los adultos es un factor importante en el juego de cachorros (puppy play). De hecho, en la mayoría de los casos, la gente suele elegir ser un cachorro antes que un perro. Los cachorros son juguetones por naturaleza y son queridos por muchas culturas occidentales. Pero no me malinterpretes, los entusiastas del Puppy Play no creen realmente que sean cachorros. Es realmente un espacio de juego serio para poder perderse en el momento.
Expresión de la personalidad
Más allá de los beneficios psicológicos, el Puppy Play permite a algunos practicantes explorar diferentes aspectos de su personalidad. Puede ser una persona tranquila y/o reservada que se siente más segura o extrovertida, o una persona seria que es más juguetona. La clave es cómo el papel de cachorro permite al participante descubrir un nuevo aspecto de su identidad.
Aunque es una práctica poco convencional, a menudo los practicantes sienten que su persona de cachorro puede ser útil para su persona humana. El BDSM puede permitir a los practicantes aprender más sobre su sexualidad. Además, las características principales del masoquismo, el dolor, el bondage y la humillación se sienten para facilitar conexiones más profundas entre estos individuos. Por un lado, está el dominante que se encarga de cuidar a su sumisa, mientras que ésta le da su total confianza.
No olvides que el Puppy Play es una verdadera comunidad con cachorros y cuidadores. Incluso, en algunos países se organizan numerosos eventos durante todo el año en torno a esta comunidad, en particular en los círculos gay y fetichistas.